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El plazo medio de pago en el que las empresas españolas hacen efectivas sus facturas sube a 95,49 días en el primer trimestre de 2023, según el Estudio sobre Comportamiento de Pago de las Empresas Españolas publicado por INFORMA. Esta cifra es 0,38 días superior a la del trimestre anterior, rompiendo un descenso que se había mantenido durante tres trimestres. Aunque se queda 1,5 días por debajo de la de hace un año, cuando el plazo alcanzaba los 96,99 días.
Esto se debe a que,
aunque disminuye el periodo pactado para hacer efectivas las facturas en
algo más de medio día respecto al último trimestre de 2022, hasta 80,05 días,
este trimestre el retraso medio en los pagos (diferencia días de pago
real y pago pactado), aumenta hasta 15,45 días, casi un día por encima del
trimestre precedente y 0,79 más que hace un año, volviendo a superar los 15
días, algo que no había pasado durante el 2022.
La proporción de pagos puntuales disminuye al 42,45%, cerca de 2 pp menos que al cierre de 2022, siendo la tasa más baja desde el tercer trimestre de 2021. Si añadimos los pagos con hasta 30 días de retraso se supera el 90%, mientras que los pagos a más de 60 días avanzan hasta el 6,1%, frente al 5,7% que suponían hace un año.
Nathalie Gianese, directora de Estudios de INFORMA D&B, destaca que “El retraso en los pagos de las empresas españolas se incrementa en el primer semestre del año, para alcanzar los 15,45 días, y esto hace que los plazos de pago se dilaten hasta 95 días y medio”. Los retrasos producidos suponen un coste directo para el conjunto del tejido empresarial español de 2.974 millones de euros.
Informa D&B ha realizado su estudio sobre los hábitos de pago de más de 400.000 empresas. De dicho análisis se desprende que, de la suma de los importes de las facturas computadas, el 28% del total se paga dentro del plazo y el 68% con un retraso de hasta 30 días.
Administración es el sector que más dilata sus pagos sobre los plazos pactados en el primer trimestre de 2023, con una demora media de 28,50 días, siendo el que el que más suma desde hace un año, 2,21 días. Le sigue Hostelería, que se queda en 24,12 días con la mayor bajada, resta 2,39 días. Solo otros cinco sectores reducen su retraso medio desde el primer trimestre de 2022: Energía (1,54 días), Comunicaciones (0,47 días), Intermediación financiera (0,15 días), Sanidad (0,57 días) y Otros servicios (0,97 días).
Con mejor comportamiento que la media nacional encontramos a seis sectores: Sanidad, 15,34 días, Educación, 15,13 días, Comercio, 14,09 días, Comunicaciones, 14,05 días, Industrias extractivas, 12,20 e Industrias, 12,07. Dependiendo de si se contrata con este último sector o con el que peor paga, Administración, la diferencia es de 16,43 días, por debajo de los 17,44 días del trimestre anterior.
Los retrasos en los pagos mejoran en seis comunidades desde hace un año, Canarias, Cantabria, Ceuta, Extremadura, Melilla y Navarra. Los mayores ascensos en este periodo se dan en: Baleares, que sube 2,50 días, y La Rioja, que avanza 2,01 días. Canarias encabeza las demoras con 21,79 días. Por detrás los 19,29 de Extremadura, y los 19,23 de Andalucía.
En el lado
contrario, solo Navarra paga con menos de 11 días de retraso medio,
10,11, y el País Vasco se queda justo en 12 días. Madrid está por encima de la media del país, con 17,54 días,
mientras que Cataluña se sitúa por
debajo, con 14,12. La diferencia entre la comunidad con peor y mejor
comportamiento baja a 11,69 días desde los 13,03 días del trimestre anterior.
En 2017 hasta cinco comunidades españolas pagaban más del 60% de sus facturas puntualmente. En el primer trimestre de 2023 tan solo Ceuta se aproxima a este porcentaje, con un 57%. Navarra supera el 49% y Aragón se queda cerca con un 48,7%. Canarias es la autonomía menos cumplidora, con un 34% de pagos a tiempo, seguida por Extremadura, 37% y Madrid, 38%.
Solo el 13% de las grandes empresas pagan en plazo
El 47,95% de las microempresas y el 42,73% de las pequeñas cumplen con los plazos de pago pactados frente al 27,51% de las medianas y el 12,67% de las grandes empresas en el primer trimestre del año. Sin embargo, la mayor parte de las medianas y grandes pagan con un retraso de hasta 30 días, 65,81% y 80,39% respectivamente, frente al 39,58% y el 50,20% de las micro y pequeñas empresas.
Con más de 60 días de retraso, encontramos a más de un 8% de microempresas, a un 4% de pequeñas, y al 3,6% tanto de medianas como de grandes.
Las pequeñas empresas son las que tienen una media de retraso sobre los plazos pactados más baja, 12,57 días, un ascenso de 0,10 días en un año. Las medianas y las grandes recortan ligeramente el plazo sin embargo, 0,10 y 0,06 días, hasta 13,30 y 15,58 días respectivamente. Son las micros las que tienen la demora más elevada, 18,20 días, un aumento de 1,77 días.
